¡Han vendido a un pobre
por un par de míseros zapatos!
¿Cuándo vendrá el que cobre
la deuda del corazón ingrato?
Hay hombres, que aunque sobre,
no piensan en el necesitado.
Para ellos, quien es pobre,no vive,
no come… lo han borrado.
¡Han vendido a un pobre
por un par de míseros zapatos!
Y aunque hagan garabatos
para no recordar al pobre,
un día habrá quien les cobre
la deuda de su corazón ingrato.