La mayor de las penas de no entenderte
fue entender que ya no eras lo que eras
sino solo el recuerdo de tanto quererte
encuadrado en el marco de una idea.
La mayor de las penas es el olvidarte
aunque no quiera porque aún te quiero
pero la carga de llevar tu voz como lastre
retrasa mi paso a lo que yo tanto anhelo.
La mayor de las penas para conocer
podría ser no descifrar como esto sucedió
pero me deja tranquilo que yo pude ser
donde nadie en la vida por ti se atrevió.
La mayor de las penas como tormento
son lluvias que aparecen como castigo
pero sus aguas nos enseñan con el tiempo
que de toda relación queda lo sentido.
La mayor de las penas con seguridad
es que la pena sea condena por dolor
pero si no somos egoístas de felicidad
habrá un futuro para ambos en el amor.
Vito Angeli