Vulnerat omnes, ultima necat
Facundo asoma de entre las piernas
de su madre exhausta.
Roberto muere;
tambien exhausto.
Acaso
no le queda otra.
Mariana y Pablo cogen, porque,
según dijo Fogwill,
el amor ya estaba inventado.
Andrés y Belén cogen.
Paola y Cesar cogen.
Una pareja en las antípodas del mundo
y otra más acá, cogen.
Tati se viste para salir a bailar
y Anahi
y Patricia
y Carmen
y Emilia.
A Roberto también lo visten.
Marcelo va a trabajar,
es guardia de seguridad,
al igual que al muerto;
no le queda otra.
Los perros ladran,
como todas las noches
y Facundo mira a su madre por primera vez.
Una sirena de fondo y los perros ladran.
Luis sube a María a su taxi,
va a la terminal.
Jorge eligió el colectivo.
Teresa lo perdió.
Rubí supo ser Claudia,
y ahora es una esquina.
La noche se escabulle,
se pierde entre tinieblas.
y siguen naciendo,
y Siguen muriendo,
y Siguen cogiendo,
siguen, tal vez viviendo,
siguen, siguen, siguen, siguen.