Armando G.
Caminando por La Habana
Desperté y mi primer pensamiento fue para ti,en mi mente recorrí aquéllos lugaresdonde antaño camine,a mi mente regresaron un sinfín de sitios. La Rampa la recorrícomo en los días de adolescente cuando era cita obligada los sábados por la noche,en el Radiocentró mi vista recreé con filmes de antaño,al terminar la funciónera obligado por Coppelia pasar,no podía faltar el dulce sabor del helado tropical. Hasta el Habana Libre entre,me toco la voz de Elena como una tierna cariciadesde el bar “El Patio”,aspire el exquisito aromaproveniente del restaurante “El Polinesio”,sin saber que hacer me detuve en el lobby,no sabía entre que sitio escoger. Al hotel Nacionalllegó en mis sueñosentre al Cabaret Parisién, quien se puede perderla música y el baile de las cubanas,es un espectáculo de ensueños. Existe un sitió muy especialal que nunca debes faltar,es el sitio más célebrede la bohemia Habana,el famoso Rincón del feelingdel Pico Blanco del hotel Saint John’s,allí tu corazón estrujaras escuchandoal compas de las guitarras los más memorables boleros. Muy cerca de allísi eres amante del jazz,no dejo de visitar “la Zorra y el Cuervo”,el sitio más significativode este arte popular. Recorrí el Malecón, buscando hacia el oeste,me llegue hasta el hotel Habana-Riviera,allí sin dudar una vezmis pasos dirigí al bar “L'Elegante”,como no deleitarmecon la música del maestro Felipe Dulzaides. Amanecía en La Habana,la que me toco vivirhace ya mucho tiempocuando aún era joven,sin dudas fuera invierno o veranosolo un existía un lugar donde pasar un dia de playa,hacia Santa María del Mar enfile,antes de llegar en el camino atisbe,sitios muy hermosos de La Habana de extramuros,El Castillo de los Tres Reyes Magos del Morro,La Cabaña, La Habana del Este,Cojimar, Alamar, Bacuranao, Boca Ciega,hasta mi llegar a destino. Allí pase mi diadisfrutando del intenso azul del mar, la arena fina, el sol radiante en el cielo,lindo fue mi sueño,triste mi despertar,al sentir el frio intenso del lugar donde vivo,sin sol, escuchando otro idioma,sin el olor del mar,extrañando ver en la distanciala figura esbelta de la palma real,nuestro árbol nacional,sin aroma a café recién colado,a jazmín, a guarapo. Como me gustaríaen mi tierra un cambio se diera,se marchara el tirano que tanto dolor a traído, todos desde el exilio todos pudiéramos regresar.