He's the sweetest taste of sin... ♫
Eres la herida eterna que sangra,
que jamás ha podido cicatrizar.
Después de tanto tiempo me arrancas
y te cobras las fuerzas de mi débil marchar.
Tú y yo sabemos que me tienes,
y a ti me entrego ansiosa, ardiente.
Porque no he podido eliminar de mi mente
tantas utopías que construiste para mi,
sonriente.
Eres censura, eres traición,
el peor de todos para mi pensamiento...
Pero endorfina para mi cuerpo,
que enaltece la fruición y apaga el sufrimiento.