¡Acaríciame! Como manantial de agua
respírame y descubre mi olor
camina a mi lado, por qué sin ti no puedo
ayúdame a contar, por que los días se van.
Amiga, mi amiga del amor
tan enamorada de alguien que robo su corazón
¡silencio! Ya no digas nada
solo deja que te conquiste.
Vamos a jugar, solo a amarnos
a dejar que la brisa y la calentura pasen
ya después se lo dejaremos al tiempo
que decida por los dos.
A ella mi amiga le digo estas palabras:
“amiga del alma me robaste el corazón”.