Me enamoré de ti mujer
de ti amor, de ti
de tu espacio, de tu ser, de ti
de la tarde que transcurre junto a ti
de la voz que te recorre
del frío que me llega junto a ti,
del calor de nos brindamos,
de la lluvia que te trae
y de las horas que navegan junto a ti
Me enamoré de ti, de mi vida contigo
y de la que no puedo vivir junto a ti
de la medida que eres de mi tiempo
mañana, tarde, noche y aún después,
cuando al teléfono me hablas de ti,
de lo tanto que te extraño y de tus horas sin mí
Me enamoré de tu realidad,
de tu estampa misma, de tu ser,
de ti y sólo de ti mujer, de ti
de la belleza tuya, de la boca tuya,
de tu risa, de tu voz, de ti.
No hallo en ti un ápice de tu ser
que me confunda en mi intención de ti,
en mis ganas de ti, de sentirte,
de tocarte, de recorrerte a ti mujer,
sólo a ti.
Me enamoré únicamente de ti,
de la que eres junto a mí,
de lo que eres por ti y para ti,
de lo que la vida ha hecho de ti,
de todo aquello que soy gracias a ti,
de lo que Dios ha dispuesto para mí a través de ti,
de ti mujer, amor, de ti.