Como frágil nido
mi corazón ha pendido,
en la rama del olvido
del árbol de tus mentiras.
Y ha pesar de las sacudidas
el se ha mantenido,
porque es sabido
que el dar en suelo,
llanto y duelo,
Pero de última, no tiene sentido,
si los pichones de nuestro amor
hace rato que se fueron del nido,
ya todo esta perdido...
¿Qué sentido tiene seguir sostenido?
L. MONT