A ese hombre yo lo amé...
Navegar quise, en el océano de sus ojos
Buscar allí mi sueño perdido
Lo recibí una noche en mi alcoba
Sombra oscura, terrible, deliciosa
Se apoderó de mis preciados tesoros,
Pensamiento, voluntad y cordura
Lo que primero fue néctar,
Volvióse furia y amargura
Sus caricias y besos, con violencia inusitada
Arrojé al abismo de los secretos
Hui, me di un nombre nuevo
No creo en fantasmas vagabundos,
¡y menos de amores muertos!,
¡no sé cómo llamarlo entonces!
Al que aparece en todas partes
Que toma forma de las cosas
Se dibuja en las letras
A donde nunca fue invitado
A ese hombre yo lo amé…
Recuerdos solo míos
El ave en su trinar los trae,
Desde su infierno en vida
Un reclamo envía al viento,
A él, un poema le dedique
Quiere trascender en estos versos
No extinguirse en el olvido,
Como un mortal más de esta Tierra,
Exige morir en la certeza,
De haber sido obsesivamente amado,
Por la más grande de las reinas