No importa el cómo ni el cuándo,
lo importante es el momento…
Las tramoyas y las luces
las ponen los sentimientos.
No importa el cómo ni el cuándo
si se encienden los deseos.
No tengas miedo a la escena
que el teatro no es lo nuestro;
el escenario del mundo
enmarcará nuestro encuentro
sin lugares preferidos
que se esfuman en el tiempo.
Lo importante es que tú quieras
lo mismo que yo ahora quiero.
Decorados, bambalinas
tan sólo son pensamientos
que sentidos y vividos
se convierten en un sueño.
Y por sábanas pondremos
el azul del cielo abierto,
por donde vuelan los ecos
de suspiros y de besos.
Te buscaré con la luna
y tejeré con mis dedos
las caricias que te eleven
al altar de mis secretos,
donde liturgia y amor
se conviertan en incienso
que nos envuelvan en humo
de querernos y tenernos.
No importa el cómo ni el cuándo…
lo que importa es… querernos.