Mi madre apuró el desfallecimiento
cuando supo que la flor de todos
sus encantamientos
residía en el desierto.
He percibido sombras y colmillos.
He recuperado la luna y el glóbulo rojo
que decidió luchar por motivos ineludibles
pero benévolos.
Mis padres compartieron una lágrima
y la lágrima fue mi nacimiento.
Camino lentamente entre las flores del desierto
procurando un orden cósmico y veraz
que le otorgue a los hombres
una familia donde reposar.