guivel

REHEN

REHEN





Me basta con cerrar mis ojos

para ser tu prisionero nuevamente,

con alegría recojo mis despojos

y curo mis heridas lentamente.



Rehén de tus labios rojos

que sin cesar me besan con dulzura,

atado a tu regazo, postrado de hinojos

es tanta, que lastima, tanta la ternura.



Reo soy de tu perfume, eterna fragancia

que impregna mi piel y toda mi alma,

adereza mi ternura, un tanto rancia

sosiega mi corazón, la tormenta calma.



Me basta con abrir mis ojos

para ser libre nuevamente,

un muerto en vida, sin antojos

que vive su vida lentamente.


Guivel