Y cada vez que quiero escribir
Y al hacerlo pretendo
Sin que suenen mis poesías
Remedos repetitivos
Y con la rasera de mi pluma
Darle cocción término medio para endulzar
Mis apremios de poeta.
Y cada vez ameritar,
Romper y desechar,
Componer y descomponer,
Adornar y desmenuzar
Con frases domingueras
Al mejor estilo del poeta clásico,
Y tras leer con diccionario en mano
Ufanarse en ser un poeta
De molde único,
Imaginarse ser don de la pluma
Ungido por los dioses.
No basta que las musas
Te corran por la sangre
Y desnudarte entre las letras,
Sí...lo sé, las mejores obras
Se tomaron su tiempo
Entre prueba y ensayo
Y entre releer y reecansarte,
Hasta darte un tiempo,
Un respiro exclusivo
Para seguir fiel con tu cincel
Forjando tu obra inédita.
Lo sé de antemano
Mis escritos son escritos,
Banales, con frases gastadas,
Sin estilo…lo sé…claro que lo sé
Que los mejores poetas
Han revolucionado y han perdurado
Por ser únicos, por ser fieles
A su ideología de su pluma.
También sé que el verdadero poeta
No nace siendo poeta,
El poeta se construye,
Se arma y desarma,
Se nutre y ayuna entre sangres,
Por ser y no ser,
Por ser dilema y por ser razón,
Por tantas cosas y por ser nada
Inanes en la clandestinidad de la fama,
Y al romper ese molde único
De ser poeta entre poetas,
Saber gatear
Dando tumbos tras tumbo
Para el largo camino
De este arte del aprendizaje
De la poesía…y de ser poeta.