Mis versos son luciérnagas en la oscuridad del alma,
cuchillo que hieren la noche,
los ojos, el aire,
la sal de mis heridas
donde nacen sin ninguna razón,
sin pasado,
sin estar destinados a futuro alguno.
Hay mucho de dolor en ellos,
de caminos transitados por entre polvo y tardes,
sentimientos guardados en algún rincón del corazón
y guerra, añoranza, pasión.
Mis versos son calles por donde transitan
vagos recuerdos de rosas,
de lágrimas,
de vino y café,
esquinas de la memoria para olvidar,
estatutos cobardes de la sangre y la vida
y la poesía y el mundo:
soledad, amor, mujeres.
Todo en ellos es juventud,
años que se acumulan en nuestros pasos,
horas, segundos,
crepúsculos guardados en la mirada,
amores que rompen como las olas del mar,
cantos de auxilio,
revolución de los pueblos,
mentiras del mismo Dios.
Ah los versos que escriben mis manos:
Si fueran agua, si fueran sol.
Si yo callara,
si fuese poeta,
si esta vida fuese otra.