No es del todo cierto
lo que miran
nuestros ojos
cuando nos miran
introspectivos
retrospectivos
acuciosos
o curiosos
a nosotros mismos.
Lo que vemos
en los ojos
de la persona que nos ama
cuando nos mira
silenciosa
con un extraño brillo
sonriente
o pensativa:
eso es lo verdadero.
Ella nos ve
como nosotros no podemos
- ni queremos quizá
o ni debamos -
sin matices
sin reflejos
como ángeles caídos
oscuros
o por el contrario
translúcidos
y completamente limpios
como ella quiere
que seamos:
eso es lo trascendente.