Me encuentro aquí parada en medio de la nada. A mi alrededor solo se escuchan los cantares del silencio que golpean mi alma agitándola. El ocaso y la infinita presencia de aquello que surge sin pedir nada y que llamamos Naturaleza. Esa que hoy me acoge con viento fresco que rosa mis mejillas para hacerme tiritar con esa sensación de libertad total. Cae la noche acompañada de su manto estrellado manifestándose aquellas maravillas entre viéndose las delgadas líneas dibujadas del universo galáctico, haciendo sentir un grano de arena con tanto grandiosidad. La oscuridad me sitúa en el silencio total entre mi ser y mi existir. El tiempo se pierde en el correr de la sangre en mis venas, y solo me pregunto una sola cosa al apreciar tanta magnificencia; ¿Ahora qué sigue, qué más allá de todo esto? DeL MaR