ENVIDIA
Envidio el amor/
de aquellos que se aman,
de aquellos que se miran a los ojos
para prometerse las estrellas.
Envidio las aves de los cielos,
porque siempre vuelan en bandadas/
insinuando la armonía.
Envidio la muerte,
ella siempre encuentra compañía,
en un nuevo amante/
que le haga el cortejo fúnebre.
Envidio las flores del campo,
el viento siempre las acaricia
y las mece entre sus brazos.
Envidio la noche,
nunca la luna se oculta
sin antes iluminarla.
Todo lo que besa el amor
me provoca envidia.
Los te quiero entrecruzados,
las risas compartidas,
los amaneceres contigo.
Cada cosa que es tocada por la vida,
me hace sentir celos de ella misma.
Hasta la soledad encuentra amante.
El bosque solitario y su natura.
El ancho río que corre tras del tiempo
llevándose nuestras vidas.
Los ojos de una tarde tornasolada.
La lluvia que cae con su resonancia difusa.
El mar, las olas, el engendro acuático y sus especies.
El espacio interrumpido
por el vuelo de gorriones.
Siento envidia de ti y de todos,
de aquellos que al leer este poema
mi soledad los acompaña.
Todos los derechos reservados ©Aneudis Perez, 2009