marco augusto

Abatida soledad

Ni en el firmamento

ni en la tierra

ya no existo,

sólo soy ausencia que deambula

pasto que vegeta,

han asolado mis días

las tristezas y la melancolía,

ocaso, destierro

no hay piedad,

asoman por las aristas de mi alma

un fluido deprimido

que no permite sanen  mis heridas

y hacen fiesta de mi dolor

las evocaciones,

y me abato

en el vacío de mi gris vida,