Dios, que estás allí vigilando mi camino
Y en intrínseca forma me hablas
Dime, ¿estás son señales de mis destino?
O ¿es que me confundo sin agallas?
Dime, ¿me estás mandando las señales?
¿Aquellas que en la noche perdida tanto pedí?
¿Estás hablando, para evitar hechos fatales?
Y ahora gritas porque antes no te oí
Dios, ahora más que nunca estoy confundido
Por no estar seguro de lo que me dices
Es que cuando de tus señales hice pedido
No las entendí por los mil matices
¿Qué me estás diciendo, debo resucitar?
¿Este amor que tanto quiero matar?
¿O es que me pides que no vuelva?
¿A darle alas para que se quede en tierra?
¿Por qué me has puesto de vuelta?
¿En este camino que ya he transitado?
¿Es que lo hice mal antes?, debo tener mente atenta
Para no volver a fallar en lo ya fallado
Es acaso, ¿mi segunda oportunidad tal vez?
¿Para hacer lo que dejé de hacer?
Dime, ¿tal vez esta es otra prueba de fe?
Una en la que ahora puedo vencer
¿Qué hacer, no tengo una pista?
¿Vender mi amor por un “tal vez”?
¿Quedarme como solitario artista?
Ó, ¿Rendirme valiente a sus pies?
Respóndeme, son tus señales que se avistan
Las que quería y ya no quiero
Son los signos que me atisban
Para quitarme este pesado negro velo…
Dios, responde…