Ojala que tus ojos no sean negros
Que esos me gusta venderlos.
Vayan a saber ustedes porque ese color
Me ha traído mala suerte en el amor
Y hasta puede ser difícil de creerlo
Y comprobarlo.
Al color de los ojos me refiero.
¿Fueron hechiceros y/o traicioneros?
No lo se pero prefiero que sean cafés celestes o pardos
O verdes como praderas.
No importa que me cuesten tus dardos
En este corazón que palpita si me esperas
Si esos dardos al fin de cuentas
Fueran suspiros mientras me besas.
Calipsos también me gustan
Serían ojos de quimeras.
Y tus ojos blancos en una noche cualquiera
También los aceptaría de buena manera.
Ojos amarillos no he visto
Pero si los hubiera
Me gustaría tener un par de ellos
Como trigales que centellean.
¿Y ojos naranjos?
Con esos me arranco
Para quedarme con sus primaveras.
¿Y ojos fucsias?
Si vienen con nupcias
Preferiría evitarlos
A no ser que tú me quisieras.
Si son grises me iré con cuidado.
¿Y si fueran metálicos?
Cuidaría mi billetera.
(Aunque ando pelado)
No alcanzó a ver de aquí tus ojos
Pero todo lo que he visto de ti
Me gusta mucho.
Desde que te vi por vez primera.