Atolondradas las aves
volando sobre tanto mar,
lo aman tanto que a hacía él
infinitamente navegan,
se sacian de su aroma
vuelan, vuelan alto atravezando sus brazos.
Tal asi es mi amor,
y mucho más,
he recapitulado tus pinturas
en un asíncrono gozo perpetuo,
y siempre querré más,
te secaré y dejaré sólo lágrimas,
pediré más que el inmenso azul
y todo el vuelo de las aves,
'ahógate en mi'
quisiera gritarte.
Es enfermizo, obsesivo
atado a las cadenas de tu amor posible,
sólo como un pequeño espantapájaros
esperando la brisa de tu ternura
y nunca será suficiente,
mientras al piso me encuentre clavado
mientras el fruto muerto de la tierra me llene,
solo será enfermizo.
Por eso hoy me despido,
si mi mundo colapsara,
se innundara cada día
sin dejar un cachito de tierra
para desmenuzar mis penas
quizá el agua misma se filtre,
sea vida donde hoy hay locura,
quizá tendría el derecho
de tomar tu mejilla y secar
sólo tus tristezas.