Desde mi infancia siempre te veías tan
Alto y fuerte, un hombre inigualable e inalcanzable.
Para mi eras perfecto, casi mi primer amor.
Un hombre con metas y sueños, irradiante de luz
Creador de destellos en la oscuridad.
Por ti es que mis alas crecieron sanas y fuertes.
Por tu sabiduría que yace en mi alma no salto
A este mundo con los ojos cerrados.
Por tus años puestos en mi puedo mirar al pasado y sonreír.
Ahora con los años en tu cara y la tristeza sembrada en
Tus ojos y la decepción de la vida, miro a mira héroe,
Sin fuerza, sin su grandeza.
Ahora te veo tan pequeño, diminuto, alguien
Que no conozco. Tu efímera y ausente felicidad,
Te quita el sueño por las noches.
Dime... ¿donde quedo aquel hombre tan grande e inalcanzable?
¿Por qué dejaste que los años se llevara tu alma cautiva desde siempre?
¿Cuándo dejaste de luchar?
Un hombre sin metas, sin sueños, solo es un contenedor vacio,
Lleno de oscuridad y soledad. Ya no sonríes y cuando lo haces,
Vamos, los dos sabemos que no lo haces de verdad.
Me quebraste las alas al ver que estaba aprendiendo a volar,
Y al verme enamorada de lo que tú no puedes alcanzar.
Deseo recorrer el compasible cielo pero tú me has quitado
Todos los caminos posibles.
Te pregunto: ¿Quien eres? Donde esta aquel
El cual añoran mis recuerdos, el cual mi alma esperaba
Con impaciencia cada tarde para poderte abrazar?
¡No seas egoísta! no porque tengas tus días contados
Creas que puedes empezar a descontar los míos.
Ahora alejada de ti, mirando siempre hacia mi amado
Cielo, te miro y no te reconozco, desconociendo totalmente
Si en mi aun queda de tu amor, más fuerte que nunca, como
Un árbol de antaño. Recuperándose mis alas, solo esperando.
Confiada de que pronto recorreré el bellísimo cielo, que siempre
Ha esperado por mí sin reprocharme nada.
Ahora, ahora que ya no espero nada de ti.
Ahora, ahora que ya no sé si seguir atesorando nuestros
Recuerdos. Ahora que vivo en este sueño que ha sido
Oscurecido por tus sombras, y destrozado por tus
Frustraciones. Ahora puedo mirarte con otros ojos.
Ahora que sigo siendo la niña de tus ojos.
Mi corazón aun guarda tus enseñanzas, tu ausente sonrisa,
Tus ganas perdidas de vivir, el sentido que dejaste a un lado.
Por todas las cosas que aun puedo conservar de ti es
Que aun puedo pronunciar ese nombre que a veces
No sé si aun te debería pertenecer, ese nombre que siempre
Me perseguirá, ese nombre tan fácil pero difícil de pronunciar
Ese nombre, ese nombre que es Papá.