Veo la estela de un fantasma
bailar con la silueta de la luna,
en la madrugada deleitan
con elocuencia que encanta.
Seguirán en su afán
hasta hipnotizar con magia mis ojos.
Absorto por el ritual,
hasta que el sol no sea un despojo.
La noche es su escenario,
para conjurar su locura,
donde pellizcan mi sueño
y muestran sus figuras.
Yo me uno a la fiesta
evocando poesías.
El crepúsculo vendrá
a despuntar el día.