Recuerdos
Entre el ocaso de un atardecer
Cuando ya aparecía la Luna
Su luz envolvía tu piel
Y yo celoso miraba tus ojos
Ante esa luz aferrada a tu cuerpo.
Recordando tu boca sensual
Llamativa al tiempo de ¡Amar!
Tus manos y aliento
Como un tizón ardiente de fuego
Que quema mis ansias
Y me hace recordar
Ese ¡Amor! ya nada importa
Sé que el tiempo puso la distancia
Entre las montañas y cordillera
Pero no me pidas
Que hoy deje de amarte,
Ni mañana, ni jamás.
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz