Llegué ha este portal sangrando por un querer,
el me trajo y luego se marcho,
sin envainar el puñal del engaño,
yo aquí me quede, me dieron contención,
y con mucha paciencia me enseñaron
la inlógica lógica del amor.
Aprendí que un amor es solo eso...
a veces... Besos de verdad,
otras de traición...
De pie... en el borrascoso puerto de mis esperanzas,
miro al horizonte de lo imposible,
ansió su regreso, es verdad no la he podido olvidar,
pero antes de besarla, mis venas cortaría
porque su prístina boca besada ya ha sido,
por profanas bocas de seres libertinos.
Me pregunto por su estado de conciencia,
¿Es que no se habrá dado cuenta ?
de la perdida,
de su santa y angelical virginidad espiritual.
¿Como es posible?...
Que impregne su cuerpo con perfumes de decencia,
Cuando acaba de bañarse en el barro inmoral
de ceder su cuerpo sin amor.
No reservo ningún derecho, porque los derechos son de mi corazón,
a el no le interesa los derechos, solo el amor.
L.MONT