Ey, hola ¿cómo estas?
Y el silencio fue tu respuesta.
Me acerque para acariciar tus manos.
Pero estabas descansando,
Y tus manos estaban muy frías.
Vestías con mucha elegancia,
Como si fueras a una de tus reuniones importantes,
Como si fueras a un encuentro importante…
Quise cubrirte para que no sintieras frío,
Pero pensé que estropearía tu vestimenta.
De pronto te fuiste sin despedirte…
Sin decir hasta pronto…
Y que me quede horas esperando tu regreso.
Pero nunca más volviste
Y entendí que nunca más volverás…
Descansa siempre…Hasta Pronto.