Quisiera gritarte que soy un sol
ardiendo por tu recuerdo,
que la luz de mi vida está en tus ojos
y que todo lo que haga me lleva inevitablemente
a tu alma.
Pero sé, que es mi amor enfermizo el que te asfixia,
que las estrellas se queden cortas al mirarte, al pensarte
es un pecado en sí mismo
el dulce amor que se torna amargo
se atiborra en mis venas y ahi lentamente se pudre.
Cuanto quisiera que supieras,
como te extraño
una bandada perdida en el ártico
una ballena varada en su miseria,
asi es mi amor hoy
sabiendo que sólo será real
mientras lo olvide...
no puedo entenderlo.