Amada mía
Fíame las cargas de tus temores
En el lomo de mi espalda,
Súbete si es preciso
Donde descanse tu anochecer
Hasta escalar a la serenidad
Y duerme hasta el amanecer
Y Con el nuevo día acopia
Fuerzas para seguir viviendo
Al margen de mi brazo.
Fíame si es necesario
Tu vida cuando desfallezca
La razón para seguir,
Dame tu confianza
Para reparar tus desconfianzas
Y déjame conducirte
Cuando ciego este tu corazón
De odio y rencor
Al oasis del perdón
Para que puedas nuevamente
Sentir la libertad de luchar
Con mi abrazo sobre tu costado.