AMOR TRAICIONADO
Tú que me adoras,
que me añoras.
Tú que me extrañas,
y me envuelves con tus mañas.
Tú que puedes tenerme,
con tan solo desearme.
Tú mi gran dama,
que en éxtasis, me vuelves nada en la cama.
Tú que devoras mi cuerpo con una mirada,
que me llevas a la cima en cada alborada.
Tú qué me dices por ti muero,
que te entregas diciendo te quiero.
Hoy me has llamado por otro nombre;
Porque mujer, ¿acaso tienes otro amor, otro hombre?
Mi rostro palidece,
la duda florece,
mi cuerpo se estremece
y con voz apagada
y tristeza en mis ojos reflejada,
meditabundo se pierde mi mirada.
Reflexiono en tu pensamiento
quedando en éxtasis taciturno;
en mi ya no queda aliento,
desvelándome, ya me he vuelto nocturno.
Divina promesa que todavía espero
el escuchar de tus labios, te quiero.
profanas un sentimiento,
oscuro conocimiento
de mi padecer.
¡No quiero caricias, no vuelvas a prometer!.
EDGARD OROZCO