En la esencia de las flores,
buscando tu presencia,
como extraña luminiscencia,
un rayo de luz,
tu mirada encerraba.
.
Pregunte que cosa mas hermosa,
que guarda en sus adentros,
como alma soñadora,
buscadora de tertulias,
agradables a mis oídos,
discretos.
.
Sin separar la mirada,
de aquellos ojos serenos,
serán estrellas,
que me invitan,
a formular un deseo,
deseo insensato,
de quererte,
robar un beso.
.
Que tu aliento,
me funda mis cimientos,
entretejiendo sonrisas
y versos.
.
De tu cintura me aferro,
como buscando un te quiero,
un suspiro que nuble,
mi cerebro.
.
Voy buscando sueños
buscando anhelos,
recuerdos, sueños,
que afloren desde adentro,
encontrar tus labios,
y saborear el néctar,
esencia de una diosa.
.
Diosa del silencio,
diosa de mis sueños,
descubre de que,
esta forjado mi pecho,
no es de acero,
es una jaula,
de carne y hueso.
.
Pero con un corazón,
que late y vive,
solo por ti.
.
Autor: Adolfo Casas C.