¿Adónde estás,
esposa mía,
que de Amor yo estoy herido?
¿Adónde está
aquélla
que yo más quiero?.
Por ti de amor
me muero..
Andando voy
por los senderos.
Aromas me emborrachan
-tus amores cuán lejos-.
Llégame tu Hremosura:
afanados están mis ojos
de veros.
Os amo con locura,
y quiero,
y déjame morir,
tu nombre balbuciendo.
Vivo en ti , vivo,
no eres aquí tú, no,
viviendo.
Me llagaste de amores vivos,
mi corazón robaste,
oh vida de mi vida
deseada tú: a ti vuelo,
oyendo el aire
del silbo placentero.
A tus bodegas entro,
subiéndome
el aromado vino
de sus adentros.
El sentido perdí,
de tus pechos bebí
el néctar gustoso en flor de romero
de montes olorosos.
De ti quedéme preso,
en tus ojos me miraste el querer
de mis anhelos.
De tu huerto me aromé,
oliendo pétalos abiertos.
Reclinado en tus brazos
el gozo ameno tal sentí,
que desposados fuimos
bajo el manzano,
gozando yo de tí,
gustando tú de mí,
en la noche de los dioses de barro
tan contento, que ,tú,
vida mía, quedaste
para otro día,
y otra vez gozar del edén
de las delicias.