Es el primero de diciembre son las 8 de la mañana prepara el desayuno, y arregla la silla junto a la cama, es la rutina de hace 20 días.
Después de tantos días hoy pronunciaste una palabra, seguido de asombro tus hijas te creímos recuperado, saltamos de alegría, con un beso en la frente y otro mejilla, celebramos con todos tu mejoria
Ansiosa de verte encuentro tu cuerpo inerte y la inminente mirada desierta de mi madre, con su presencia y su alma ausente clamando paz al dolor causado, sin descripción a lo ocurrido trasciende el día, llegada la noche, en el intento de apaciguar el corazón roto, nos hundimos en un abismo rotundo de tristeza, alternando con sabor de desconsuelo, reinando el revuelo,
esta alma mía que se ahoga en un puño de agonía, al sentir que una parte mía, se esparce como remolinos en el viento, como arena en el mar incierto.....
Entre el dolor y agonía regresa la parte sombría de una oscura travesía, tu padre, a tu triste partida dejas nuestras almas repartidas que se tiñen de llanto, dolor y apatía.
Que tu alma serena se guarde en el jardín florido de la bien aventurada vida eterna.
Entre angeles guardes tu cuerpo cansado y tus bendiciones se regosijen entre los que has dejado.