dulcérrimo sabor, aguas profundas,
la genobeba al fin, al fin se casa,
con veninte en cada pie, y no por guasa,
sus hijos parirá siendo ya nietos.
es viernes y mitad de un mes tan largo,
la bofia en una fuente, manda huevos,
eran dos de uniforme, los dos nuevos,
amargaron la tarde de un pacífico.
en mientras la cabrona de un tal ocho
sigue sin escribir, quizás aprenda.
la secretaria al fin, con un bizcocho.
y la fiscal estudia, con la venda
puesta en su cabezón, su nabo chocho,
que vaya decisión, para que venda.
dijéronme que un mes por la sentencia,
y yo me jodo aqui, desesperado.
aver cuando se vuelan los flocados,
aver cuando esta es la patria de los libres.
que viva a anarquía, independencia,
el grito del berbés suene muy alto,
la boda en tierra plana, tambor sordo,
y cancer en la lengua glamourosa,
limpieza de piojos, el nazarí y su reino
cerrando están los ojos, que semana.
quizás en el al andalus se mueran
las sierpes que dijeron ser tocadas,
cuando todo fue mentira y fue la prueba,
que nunca aparecieron en el ocho
delante de la injusta más cabrona,
a quien lleve el invierno con sus brasas,
y sus hijos mantenga en la penuria.