Capas y capas de pintura
borraron el secreto de mis años de juventud.
Recuerdos de dulces y gratos momentos,
en que en mi mente estabas tu.
Pared en la que escribí nuestras
iniciales en un pequeñito corazón,
intentando por falso pudor
ocultar mi gran amor.
Pared que tantas noches
vío de mis ojos caudalosos
ríos brotar, de mis garganta profundos
sonidos y vio mi alma salir a pasear.
Pared confidente y consejera
testido de mi evolución
de oruga a mariposa,
de semilla a bella flor.
Oh pared si hablaras,
cuanto podrías contar.
Decir todas las cosas
que pasaban temprano en la mañana
o cuando el sol se iba a ocultar.
Tantos años han pasado
y me es difícil aceptar,
que ya mis secretos no
guardas y que hoy te han de derrumbar.