Flores nocturnas en esperan su mercader
en busca de su bello cuerpo
su sexo quieren tener,
sin importa el precio
que por ellas han de pagar,
se comportan como necios,
ante esa sufrida mujer.
Son como las mariposas
que vuelan de flor en flor,
antes bellas y hermosas
llenas de afeto y amor,
pero venden su cariño
a brazos que saben a hiel,
en casa lloran niños
que tienen que mantener.
Viven para ser vendidas
es su trágico destino,
es lo que le da la vida
por equivocar su camino.
Las flores de la noche
que respèran su mercader.
Por: Manuel Palacios.