Hay algunas heridas
que el tiempo no cura...
Frías lágrimas
caen sin cesar
y en una eterna
lluvia se mezclarán...
Una vieja guitarra
se queda sin cuerda,
dejando escapar
una dulce melodía
que hoy, en esta lluvia
quiere desaparecer...
Al compás de una
triste y gris melodía
se convirtió mi corazón
en un rompe cabezas,
y por mas que mi cabeza
incansablemente piensa,
no he podido encontrar
las faltantes piezas...
El sonido del reloj,
me hizo abrir ojos,
desperté por dentro,
me vi en un ascensor
distintos momentos
de mi vida me mostró.
Con un brusco descenso,
aparecí en el subsuelo,
me estremecí en silencio,
monstruos que creí haber derrotado
a mi parecen estar buscando...
Mi corazón se congelo,
negándose a sentir este dolor...
Mi razón se perdió,
mas ante la locura se rindió....
Mi mirada en el vacío
ayer se hundió;
y mi alma en algún
oscuro rincón se escondió...
Grita mi nombre!
Despiértame!
Antes que sea tarde
y vuelva deshecha...
Grita mi nombre!
Sálvame de los monstruos
que hoy viven en mi!
Rescátame de la nada
en la que me convertí...
Grita mi nombre!
Pónle un fin a este sueño...
Grita mi nombre!
Despiértame!
Por favor... Despiértame...