la lluvia no muere.
en su ritmo simple me recuerdas que no estás,
las gotas me ayudan a contar mis instantes sin ti.
Algún verso te hallará este sábado grisáceo,
una frágil alegría que te traiga en sus enredos
Tus blondos y desordenados cabellos
se me enredan en las indiscretas confesiones
que narran mis deseos de tenerte cerca
para seguirte revelando mi pasión
¿Cuándo cesará tu ausencia?
Quiera Dios que sea mañana,
Mañana muy tempranito,
Para seguirte viviendo en mí,
Para seguir sintiendo que vivo.