En lo profundo de un silencio,
Hay encontramos nuestra imagen,
Agónica de tanto padecer,
Sangrada de tantas heridas.
El tiempo a nuestra presencia llego,
Con eternos ritos de confusión,
Palidecimos de ese sabor,
A hipocresía y mentiras.
El mal siempre estuvo hay
Pero tu imagen soñada nunca murió,
A mi lado estuvo como mi sombra,
Como aire, como mi espacio.
Ahora es estable lo que ayer fue dolor
Ahora es primavera
Lo que ayer fue un duradero verano,
Ahora que no eres un sueño
Ahora que eres realidad.,