Lidia

A USTEDES

Quiero dedicar mis pobres letras, a un grupo

que pertenece, a una de las columnas

que sostiene a nuestra sociedad.

Ellos son; los faros que dan luz a nuestro ser

y sirven de guias para ayudarnos

a encontrar, un puerto de triunfo

donde con sus enseñanzas podamos anclar.

Son rayos de sol, que iluminan nustras mentes

para ayudarnos a tener entendimiento

y tener capacidad, para poder controlar

esa parte de animal que poseemos

y poder vivir como personas en sociedad.

 

A ustedes: maestros, profesores, decanos

y todos los nombres que se les puedan dar,

van estas mis humildes letras

porque todos significan enseñanza,

que se dedican a matar a la ignorancia

en nuestras vidas y arrojan luz

a todo el que esté en oscuridad.

Gracias a todos los que ejercen

tan digna y meritoria profesión

que son el árbol del cual salen los frutos

que les dan capacidad, para que guien

las riendas del carruaje de sus vidas

que los llevará, a vivir y actuar con dignidad.