Sonrisa
Espero por verte, ver esa maravillosa sonrisa, espero ver tu rostro nuevamente. Poder saborear esa alegría que irradias a todo lo que se encuentra a tu alrededor.
Verte me causa alegría, esa luz que emana tu ser, eres como un ángel que esta en este mundo para hacernos sonreír, para borrar nuestras memorias y solo enviar sentimientos puros a nuestras almas, comunicándote con nosotros solo através de tu mirar.
Espero encontrarte pronto, o borrare esa estable sonrisa de mi rostro.
Confusión
Te busco, anhelo encontrarte, siento miles de otras presencias de diferentes criaturas insignificantes, pero hay algo extraño en el aire, aun así no te veo.
Voy al lugar en el que siempre sueles estar, rodeado de flores, flores de un oscuro tono morado y dentro hay una masiva cantidad de flores blancas, que siempre combinan contigo. Pero, no te encuentro, no estas sentada en el columpio donde esparcidas lotes de emoción, no hacías esa enternecedora acción.
Alegría
Llego a tu hogar, al fantástico lugar que te ve despertar día a día, ese lugar seguramente inundado de miles de sensaciones que anteriormente yo había pronosticado, tales como crear en mi algo similar a la alegría eterna.
No toque la puerta, solo abrí sin imprevisto, actúe sin pensar, fue mi instinto. Comencé a explorar ese lugar inexplorado, que solo tu sombra había pisado.
Camine observando cada detalle, desde lo lila de las paredes, hasta las pequeñas imperfecciones del piso de madera de roble
Luego abrí una puerta y te vi, mi corazón salto de tanta alegría, pero yo no la demostraría.
Cambio de planes
Veo tu silueta, no es la misma, es completamente distinta, es como ver a un distinto ser, no al maravilloso ser que saca lo mejor de cada persona, incluyéndome, no es lo mismo, es otro.
Algo sucedió contigo
Algo hizo que la presencia de tu salma fuera negra
Negativa, totalmente negativa
¿Qué paso?
¿Algo cambio?
¿Fue tan malo esperar por verte?
¿O solo debí buscarte?
¿O tal vez yo fui quien te hizo esto?
Entre sigilosamente a la habitación donde te encontrabas, definitivamente no eras ese ser.
Te encontré sentada sobre tu cama, sobre un cobertor morado con bordes elegantes de largos hilos de oro, y largas y contorneadas letras negras majestuosas y góticas eran el tema de este.
¿Qué paso contigo?
Me dirigí hacia ti y ví como tu oscuro cabello se mecía sobre si mismo y cubría la luminosidad de tu rostro, más bien, lo cubría en si. Mirabas una fotografía de un chico, aproximadamente de 20 años, cabello negro y ojos potentes, y lo curioso de esta es que con una X roja estaba tachada.
Y luego llego el momento que nunca debió llegar y nunca el que nunca espere, una lágrima cayó de tu rostro, rozo el marco de la fotografía, resbalo en el vidrio de esta y finalmente al suelo cayó.
Llorabas, llorabas, llorabas, llorabas y llorabas, ¡tú llorabas!
Fui tan ciego como para nunca ver lo que tu podías sentir hacia otros, fui tan ciego para nunca verte así, se lo que sentías y finalmente se lo que siento.
¡Quién sea arránqueme este sentimiento!
No importa ya, ya lo he resuelto, solo volveré a mi hogar y me encontraras muerto.