Mi mundo, tú.
Llegaste a mí como la lluvia
al bosque cuando arde…
mostrándome las
primaveras que me quedan
por vivir.
Despertaste el amor que en
mi dormía ahuyentando el
dolor de mi alma. Te doy la
bienvenida.
Te acogen mis sentidos como
el bosque a la lluvia, como
flor al rocío, como la mar
al rio… con el corazón
abierto de par en par.
Mostrándome el camino
para seguir viviendo, le has
dado a mi vida luz y
entendimiento: me has
hecho renacer de nuevo.
Si tuviera que elegir
entre mi mundo y tú,
elegiría mi mundo
porque eso eres tú:
Mi mundo.
PABEDIZ.