Solo, sólo yo y mi sombra
el sitio esta vacio
no hay ningún alma a la vista
el mundo se ha callado.
No hay nada que hacer
ni con quien hablar
sólo eso hago, nada
la anda me rodea.
Un ensordecedor sonido
se escucha a lo lejos,
s la gente, es la multitud,
entretenida, rogando.
Son los animales gritándole
a su amo: mírame, escúchame,
quédate conmigo, no me abandones.
Pero a cambio él lanza
una pelota, un juguete para entretenerse,
diciendo: no molestes.
Los viles animales, conformes con eso
gritan, pelean, se golpean
y su pelota satisfechos toman.
Pero hay uno, solitario
alejado de las bestias que pelean por basura,
con ellos no se haya,
y sin ellos es lo mismo.
Quiere, no un juguete,
no una pelota,
no tener nada,
te quiere.
Sólo pide
una sencilla y leve
demostración de aprecio,
sólo cariño mostrarle.
Así estoy, en la sombra,
en la anda,
sin nadie a la vista
sin alma en el rededor.
Solo estoy solo me siento
sin tí, mi amor,
desolado ando,
sólo yo y mi sombra.