Te extrañare en cada despertar
en cada paseo en el mar
donde la noche callada surge,
y la luz me hace llorar…
Cuando el deseo se pueda calmar,
cuando un tiempo nuevo vuelva a nacer
cuando la resurrección exista;
en el tiempo nuevo de la eternidad…
Te extrañare en cada suspiro,
en el profundo desahogo,
cuando mi vida de un nuevo giro,
y tu nombre evite mi ahogo…
Mientras habite el mundo,
este mundo racional, sin sentimiento;
que sin ti me mata lento,
sin la premura de mi sufrimiento…
Añorar los tiempos de pasión pura;
antídoto que a mi corazón satura,
traes el crismón de la cura,
que el beso de la muerte libera…