emmanuel sèbrol

Vete Tranquila.

He esperado con ansias las cartas viejas que enviaste,

las cartas que ya alguien ha leido

y aun no consigo una carta solo para mi.

 

He recibido con gusto suspiros usados,

sueños ya vividos

y uno que otro sueño reparado o reconstruido.

 

Me has llenado la vida de noches usadas,

de caricias recicladas

y emociones confundidas.

 

Me has tocado con manos canzadas,

me has visto con la mirada apagada,

y tu canto no es florido.

 

quizàs tengas razòn y no estas ya, para estas cosas,

y creo tienes razòn:

el amor tambièn cansa o el amado se torna aburrido.