He esperado con ansias las cartas viejas que enviaste,
las cartas que ya alguien ha leido
y aun no consigo una carta solo para mi.
He recibido con gusto suspiros usados,
sueños ya vividos
y uno que otro sueño reparado o reconstruido.
Me has llenado la vida de noches usadas,
de caricias recicladas
y emociones confundidas.
Me has tocado con manos canzadas,
me has visto con la mirada apagada,
y tu canto no es florido.
quizàs tengas razòn y no estas ya, para estas cosas,
y creo tienes razòn:
el amor tambièn cansa o el amado se torna aburrido.