Sergio Jacobo "el poeta irreverente"

LIZ MARLO

 

Estoy cerca de ti igual que el alba

y guardo de recuerdo tu sonrisa

-la que sabe vibrar- La que me salva

de esta soledad que ya me asfixia.

 

Escuché tu sonrisa y no distante

(porque la distancia amiga, ya no existe)

La noche en que hablamos fue un instante

-aunque sé que no estás no puedes irte-

 

Agradezco que me hablaras no hay duda.

Es quizás que ya esperaba esa llamada

pues mi alma confundida estaba muda

y ahogada en el silencio  (se callaba)

 

El vibrar del celular fue tan extraño

pero al ver que eras tú hubo ambrosía

-como dijo el poeta: no hace daño

arrancar la costra de la herida-

 

un recuerdo me agobiaba aquella noche

pero nada te dije…no era el caso

abriste la ilusión y fue un derroche

que siempre llevaré como un avaro.

 

Una amiga que comentó uno de mis poemas

Dijo…que sólo escribo a la muerte y decepciones

pero mi vida es así (no hay otros temas)

ni puedo equivocarme ni son borrones…,

 

por eso estos versos que te escribo

quizás sean suaves con sabor a arte…

Tu llamado fue largo y emotivo

un recuerdo inmortal  que tú dejaste.