Sin un
Habla en
Mi corazón
Buscando la
Repuesta de
Amar se
Detuvo un
Viento de
Llanto que
Se me
Acerco con
Tanto temor
Preguntando porque
El cielo
Y la
Tierra se
Me convirtió
En tragos
Amargos que
Se derrama
En mí
Corazón como
Un Cobarde
Salí Corriendo
Sin Tener
Una Respuesta
Viendo gaviotas
Cantar con
Tanta paz
Acompañando dos
Corazones de
La época
Setenta que
Comparten más
Que un
Anillo en
Su corazón
Comprendiendo que
El amor
Existe solo
Hay que
Sábelo valorar
Llamando la
Atención un
Mañoso joven
Que se
Expresa con
La violencia
De su
Tambor porque
Fue más
El Hambre
Que humillo
Su corazón que
Lo hace
Esperar siempre
En la
Misma esquina
Sin importar
El dólar
Que le
Arrebate al
Que se
Sacrifica Con
Tanto amor
En la
Otra esquina
Un elegante
Traje lleno
De oro
Que pasean
Entre los
Demás sin
Sacar de
Su bolsillo
Un abrazo
Aunque su
Prójimo se
Este muriendo
De sida
Donde su
Humildad cambio
Cuando miles
De espaldas
Traicioneras le
Cambiaron su corazón
Llegando a
Una casa
Llena de
Riñas que
Que utilizan
Su cuerpo
Con la
Inyección del
Veneno que
La hagan
Olvidar Terribles
Manos que
La marcan
Por la
Violencia de
Ser abusada(o)
Su inocencia
Llenando la
Habitación de
Su cuarto
En desamor
Donde el
Sol alumbra
A un
Joven que
Junto a su
Familia dejaron
Su riqueza
Por hombres
Violentos que
Los obligaron
A dejar
El sudor
De su
Fortuna Para
Volver a
Aprender á
Contar Otra
Vez Desde cero
Sin cambiar
Sus sentimientos
Partiendo mí
Corazón en
Seis pedazos
De pan
Seco que
Juzgamos sin
Conocer la
Vida de
Aquellas personas
Que sin
Querer queriendo
Son felices
Y otras llenas
De tristeza
Solo hay
Que aprender
A perdonar
Aunque no
Sean fácil
En nuestra vida