Tus lágrimas han de llover para que desciendan en mis manos.
Tus sueños pueden llevarse mis alas para que puedas volar lejos.
Tu miedo puede llevarse mis latidos para entregarte mi fuerza.
Tu risa puede llevarse mi gracia para que siempre sonrías.
Tus noches pueden robarse mis brazos para abrazarte.
Y si te falta el aire sustráeme el aliento y asfíxiame en tu aura.
Envuelvo un sentimiento en la cuna del olvido,
La ira se quema y consume mis días,
Si recuerdo tus pasos se acelera mi palpito,
La apuesta de un posible hecho,
La moneda se equivoca conmigo.