Vengo de la soledad aturdido
Nazco del silencio, lagrimas de cristal
Diamantadas en mi corazón,
Pecho de oscuridad,
Envuelto en canciones de amor
Trato de comprender,
Pero no hallo más respuesta que el eco
De mi interior
A veces quisiera ser el perfume de tus abrigadas noches en la distancia
Recuerdo que me muerde en la nuca entre aliento y frio,
Y mi vacio me habla coquetea con mi duda
Abre su boca y me lame,
Me desnuda, y flirtea con mí ser
Ser mudo, de la nada fecundo
Y de su verbo anónimo,
Llego la nostalgia sacudiendo mi pobre corazón
Herido por el tiempo
Perdido estaba en la oscuridad
Estaba feliz absorbido en el universo y
Llore, llore como lloraría en los años
Aguas acumuladas en mi letargo,
Fuentes de mi hiel profundo,
y maldije mi nostalgia.