Naves que cruzan al mar
marcando senderos inciertos
sin saber puerto encontrar
y confiarles su secreto,
es el viaje de la amargura
de un amor sin pasado.
Navegante de mar abierto
que no conoce ataduras.
Es timonel atrevido
el que condece esa nave
sientiéndose atraído por las aves,
aves que cruzan al mar
en busca de otros senderos,
para reconstruir sus nidos.
Sentido no tiene la vida,
cuando el amor se pierde
dejando honda la herida,
que no soporta al dolor
Es un cabalo sin bridas,
un barco sin timón,
un pájaro sin nido
un cariño sin amor.
Por Manuel Palacios.