Soy, la que nada por la corriente,
ahogándose,
que se marea en su propio remolino,
que te ahogo en su corriente.
Soy, la que nada por la corriente,
que no sabe ni quién es y
nadie sabe quién es.
Soy, la que nada por la corriente,
que se pierde con tus besos y
abrazarte sin temor no puede.
Soy, la que nada por la corriente,
que un día fue tu pequeña caperucita,
que vivía temiéndote y
tu mi lobo feroz
que al besarme mis miedos devoras.
Soy, la que nada por la corriente,
que por ahogarte
ahora vive en un mar de soledades,
con un rio de lagrimas
entre un mundo de tristezas.